lunes, 25 de febrero de 2013

Musaraña

Hace unos días, en las tareas propias de preparación de la huerta, concretamente cuando estábamos volteando el estiércol, para luego arrojarlo a la tierra de cultivo, nos sorprendió un diminuto visitante. Nos acercamos con mucho cuidado, para no dañarlo ni molestarlo demasiado, y pudimos hacerle esta foto, era una preciosa musaraña.
Ante nuestros ojos, teníamos a este peculiar mamífero, que no dejaba de asombrarnos tanta belleza y perfección. Pepe estaba nervioso al ver ese animalillo. Con un pelaje sumamente suave, un hocico que no cesaba de olfatear lo que le rodeaba, y unos minúsculos ojitos. Pensábamos que en estas fechas tendría una actividad menor, pero en absoluto, gozaba de una vitalidad asombrosa, saltando y correteado. No deja de ser un animal beneficioso para la huerta, pues dentro de su dieta cotidiana, estas los caracoles y algunas larvas, por lo que su presencia es de agradecer.
Tras dejarla nuevamente en el lugar que la encontramos, y ver como rápidamente salia corriendo, Pepe y yo sonreíamos, uno por ver tan gracioso personaje y otro en mi caso, por tener la suerte de poder ver las maravillas de la naturaleza y que mi hijo las disfrute. 

lunes, 4 de febrero de 2013

Nuestros Aliados

 Es tiempo de limpiar el campo de malas hierbas, sembrar, y sobre todo observar el ciclo natural de las cosas. Aunque para muchas personas, esta planta, la ortiga, resulta molesta y todo un estorbo, nosotros la tratamos con mucho respeto. Recolectamos grandes cantidades, para luego echarlas en un gran recipiente con agua, taparlo y dejar que macere. A medida que se va descomponiendo lentamente, el caldo que vamos obteniendo, es un estupendo repelente para muchas de las plagas que invaden nuestra huerta, como también fortaleza bastante a nuestros cultivos. Por lo que, siempre la tenemos a  mano. 
Al igual que la ortiga, otra aliada excelente en la agricultura ecológica, es la mariquita. Ya en otra ocasión, la hemos mencionado, pues su presencia es toda una garantía en la lucha contra los pulgones, sobre todo sus larvas, que los devoran incansablemente.
Cuando observamos detenidamente a nuestro alrededor, vemos que la naturaleza tiene todo cuanto hace falta, que todo está bien orquestado, y que no hace falta añadir nada del exterior. Que todos sus ciclos naturales, están perfectamente equilibrados, y que solamente en el momento en que interviene el hombre, éste se rompe.
Nosotros en el día a día, tratamos adaptarnos a ella, y no ella a nosotros.