Por fín, empezaron a madurar los tomates,
brindándonos la oportunidad de degustar, una de las delicias del
veranito, el gazpacho. Hermosos tomates de las variedades corazón de
toro y raf, que tras la paliza que les ha dado el levante, han logrado salir victoriosos y sobre todo, cargados de sabor.
En nuestra fuentecita de barro y con unas manos dignas del mejor cocinero, mezclamos cuidadosamente todos los ingredientes procedentes de nuestra huerta biológica, pimientos, ajos, y como no los protagonistas, los tomates, un chorreoncito del mejor aceite de oliva, sal, un poco de vinagre, un trozo de pan y agua. Pepito, en su afán de ver resultados, no para de darle al pasa puré, que poco a poco, va dando paso a un delicioso jugo.
Y ya estamos ansiosos de que llegue la hora del almuerzo, para tomarlo fresquito.
En nuestra fuentecita de barro y con unas manos dignas del mejor cocinero, mezclamos cuidadosamente todos los ingredientes procedentes de nuestra huerta biológica, pimientos, ajos, y como no los protagonistas, los tomates, un chorreoncito del mejor aceite de oliva, sal, un poco de vinagre, un trozo de pan y agua. Pepito, en su afán de ver resultados, no para de darle al pasa puré, que poco a poco, va dando paso a un delicioso jugo.
Y ya estamos ansiosos de que llegue la hora del almuerzo, para tomarlo fresquito.
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