En estos días estamos que no damos abasto. Nuestras gallinas como dice nuestro querido vecino, "están bien colocá", es decir, que tienen una buena posición y se quedan cluecas enseguida. Tenemos varios nidos dispersos, el que os comenté el otro día en las chumberas, otro justamente al lado de casa, entre unas malvas y otro en la linde pegada al campo del vecino. Cada nido tiene entre 10-15 huevos, y es una verdadera obra maestra lo bien hechos que están (pondré fotos). No te cansas de contemplarlos y lo mejor de todo, es saber el hermoso resultado que va a tener pasados los 21 días de incubación, unos preciosos pollitos de colores varios y que parecen que son de algodón. Pero lo mas significativo de toda esta aventura, es que hemos descubierto una aficción que tiene nuestro querido perro Ramón y es que se pasa las horas contemplando a los pollitos, "es para verlo", este perro es todo un personaje.... nos encanta.
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