Estos días primaverales, el campito posee su propia "banda sonora". Melodías diversas, son las que nos regalan esos pequeños seres llenos de color y vitalidad, nuestros pajaritos. La parejita de currucas cabecinegras, que están instaladas desde nuestra llegada, no paran de mostrarnos su silueta, con gorrito incluido. El descarado petirrojo, nos aporta los colores rojizos, acompañados de alguna que otra tarabilla. Pero las notas musicales por excelencia, vienen de la mano de nuestros ruiseñores y de los preciosos jilgueros. Ruiseñores que andan por el arroyuelo cercano a casa y jilgueros, que irradian pura libertad.
Ayer tarde la naturaleza nos regaló un precioso presente, en nuestro querido almendro una parejita de jilgueros, han instalado su nido. Está perfectamente orientado, anclado y con su sombrita correspondiente, pura arquitectura rural !!!!
Estaremos expectantes ante la llegada de los pequeñines, sin molestar a la familia......
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