De las 7 semillas que nos regaló nuestro vecino, concretamente de la variedad "apepiná", este pequeño fruto pertenece a una de las 5 que han germinado. Al contemplar como poco a poco van creciendo, no puedo dejar de imaginar su delicioso sabor y sobre todo ese líquido, que en días de calor te sacia la sed. Cuando era pequeña, lo que mas me gustaba era la hora del postre, donde una "tajada de sandía fresquita", me estaba esperando. Su "caldo", se resbalaba por esa barriguita regordeta y posteriormente "escupía" sus pipas para ver lo lejos que llegaba....., cosas de chiquilla!!!!!. Provengo de una zona donde se crían muy buenas sandías, entre tierras arenosas y cercanas al río. Los agricultores suelen sembrarlas entre otros cultivos, para que en la época de recolección , se vayan encontrando un verdadero manjar y sobre todo un tentempié muy grato, dada las temperaturas que por allí circulan. Aun en muchos patios, sueles ver una sandía en la puerta, un indicador de que puedes comprar algunas de ellas. Algo que también dentro de nada, podremos observar en muchas rotondas, esos puestecitos de " SE VENDE SANDÍA".....
La verdad que es un fruto muy agradecido y de fácil mantenimiento. Es refrescante en estos días de calor y sobre todo posee un alto contenido en vitamina A, previene numerosos cánceres, y ayuda a la disminución del colesterol.
Ya sabéis, "A LA RICA SANDÍA"
No hay comentarios:
Publicar un comentario