Aun todavía nos parece increíble, la fortaleza de estos pequeñines que se aferran a la vida, de una manera sorprendente. Todo comenzó este fin de semana, donde acompañados de un fuerte viento de levante, esperábamos el nacimiento de los huevos, de unos de los nidos que os comenté días anteriores.... Empezaron a salir de su cascarón, y todo era normal hasta que tras nacer unos 8 pollitos, la madre abandonó el resto (4 huevos) y un polluelo "muerto". Eso es justamente lo que en un primer momento pensábamos, que estaba muerto, que penita ver aquella cosita tan pequeña y que todo ese esfuerzo por salir, no había servido para nada.

