Son de las primeras que le dan la nota de color al campito. Si quisiéramos sembrarlas, seguro que no nos nacerían con tanta intensidad, fortaleza y belleza. Hacen su aparición, en cualquier rinconcito de tierra que queda libre, entre los frutales, en la linde del huerto, al lado de los gallineros, o acompañando a otras flores, lengua de vaca, amapolas, etc. Las tonalidades que nos envuelven, son principalmente las blancas y las enteras de color naranja.
Son el refugio de muchos insectos, manjar de mis queridas abejas y pista de aterrizaje de alguna que otra mariquita. En mi caso, es uno de mis adornos preferidos del pelo, siempre que tengo oportunidad me coloco una de ellas en el pelo, me encanta !!!!!, y a Pepe le llama mucho la atención.
En la medicina natural, hervir una cucharada de sus hojas y flores, alivian el enrojecimiento de la piel y hematomas. En ensaladas, sus hojas te ayudarán con problemas intestinales.
En definitiva,con la margarita ocurre igual que con la vida..."cuanto más sencilla, más hermosa".
En definitiva,con la margarita ocurre igual que con la vida..."cuanto más sencilla, más hermosa".
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